Tropiezos Imaginarios: Enfrentando la Realidad y el Orgullo

 Lo peor de todo (estoy experimentando todo esto ahora mismo) cuando te das cuenta de que son imaginaciones tuyas, sale a la luz la forma de ser de cada uno; algunos sacan orgullo y pasan, otros siguen a la espera, y otros se aferran más fuerte al clavo. Y si el ser humano se tropieza dos veces con la misma piedra, yo creo que soy de las personas que ven una piedra y se tiran directamente. 

Y así es, llegados a este punto en el que la imaginación te juega la mala pasada, el momento que la verdad y la realidad te rompe la burbuja de imaginación y de sueños que probablemente ni te habías planteado querer, pero que me siento cómodo al tenerlo ahí, en ese momento es donde me aferro aún más al clavo, y vuelves a tirar de la cuerda, vuelvo a la intensidad que me define. 

Pero hoy he dicho basta, se acabó, hoy he dicho que no voy a hacerlo así, hoy me estoy resistiendo a ese impulso que me define, hoy me estoy aferrando con fuerzas no conocidas y raramente usadas, al orgullo, a no caer y a pasar página. 

Un parte de mí dice: bah, intentalo, hazlo, sigue. Otra dice: Ni se te ocurra, te reviento. 

Y mientras ambas partes se pelean yo solo tengo la esperanza de que pase el tiempo y pueda tener la mente más ocupada o el cuerpo más cansado para no caer en esta disyuntiva.

Miseros Segundos - Pt 1

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(Venga vamos a hablar como si esto fuera una entrevista sobre un producto famoso)

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Miseros Segundos nació como una vía de escape, para aliviar presión de cojones, mente y corazón. El antojo de un pequeño chaval que pensaba mucho y le daba mil vueltas a todo en la cabeza. Durante años miles de entradas y diferentes formatos colmaron este pequeño espacio, público y a la par bastante desconocido. 

A día de hoy ha caído casi en el olvido, más nunca se ha olvidado del todo. El concepto siempre ha sido muy simple: 

MISEROS y SEGUNDOS

Este concepto nace por mis vivencias personales y me crea un concepto en la mente de lo efímero que es todo pues en la vida son muy pocos los momentos que realmente son vida. Y es en esos momentos donde verdad puedes ser feliz, si le das la importancia que se merece y lo exprimes como corresponde. tipo el concepto Carpe Diem, pero llevado a segundos. 

(Es más, hace tiempo leí o me hablaron de un concepto de tiempo de vida, en el que solamente se sumaba el tiempo que uno era plenamente feliz y la verdad me recordó mucho a mi punto de vista)

Esto desarrolló en mi una serie de "directrices" de vida, hoy vamos a ver el primero de ellos:

1. El peso de la felicidad de los miseros segundos. 

Aprendí que la felicidad y los momentos alegres son muy muy efímeros, tanto que o el tiempo u otras personas te los quitan antes de que te des cuenta. Por eso debes disfrutarlos y también darles la importancia que se merecen. En la vida casi todo lo que vivimos, a excepción de personas con la vida hecha, vivimos en una constante rutina. El trabajo, el deporte, la vida, las compras, la cocina. Todo lo que hacemos de forma automática y que nos consume tiempo continuamente, pero obviamente hay que hacerlo. Tienes que hacer de comer para alimentarte, y tienes que trabajar para comprar comida. 

En un menor porcentaje están los momentos malos, los momentos que nos marcan para bien o para mal, y que difícilmente olvidamos. Aquí también podemos meter los momentos de incertidumbre, de tensión y de inquietud. Son situaciones que continuamente vivimos y que dejan marca.

Y en un menor y misero peso, están los momento de luz, de felicidad. Los momentos que en los que realmente somos felices y esos momento por el hecho de ser el pico más alto de la montaña rusa, por el hecho de ser tan pleno, más rápido se esfuma. Y depende de nosotros darle la importancia que se merece, darle el peso y que haga de contrapeso con el resto de los momentos de nuestra vida. 

Si tenemos 1000 momentos malos y 1 bueno de verdad. Debemos obviar esos 1000 malos, porque no servirán de nada para nosotros, no nos lo llevaremos con nosotros a la tumba. 

Próximamente Pt 2. Lucha y entrega hasta el último momento pues todo son miseros segundos. 

Lo intento.

 La misma idea ronda por la cabeza: Lo rápida que es nuestra imaginación que conecta todo como una tela de araña con forma de tornado donde nuestro ser es el epicentro. Y muchas veces me he dado cuenta de un punto sobre mi mismo, que hoy me atrevo a expresar, aunque bastante complicado porque ni tengo fuerzas ni tengo inspiración ahora mismo.

Ante estas situaciones, una vez que el cerebro manda este mensaje, suelo motivarme, todo sea dicho. Y después empiezo como a "implicarme", como a favorecer ese nexo, esa unión, ese nuevo camino. Y aporto tanto esfuerzo y de mi parte, como esperanza y ganas. Pero mi siguiente paso, después de todo suele ser una pequeña prueba (me he dado que soy muy de pequeñas pruebas, eso da para otra entrada), como un: este punto que está rondando mi cabeza, no es locura mía. 

La cruda realidad al final de esto es la que cualquiera puede esperar, la imaginación del cerebro genera imaginaciones, no hay más. Y ante eso, es tremenda decepción. 

Y la verdad es que por mi forma de ser, soy bastante así, de aferrarme a un clavo ardiendo, quemarme, ilusionarme, equivocarme, desmotivarme. Es la cadena de sucesos que me ocurre continuamente y con muchísimas cosas. Y mientras escribo esto, me siento bastante solo en ese sentido. ¿Soy el único subnormal así?¿Nunca está al otro lado alguien que piense y que sea como yo?¿Alguien que luche y dé y se aferre a clavos ardiendo? La respuesta se presenta compleja pero se desmenuza rápido. De entrada se podría decir que si al otro lado fueran como yo, también me pondrían a prueba. Pero partimos del primer paso que se da, de que yo ya me aferré a ese clavo, por lo que como si de una partida de ajedrez se tratase, la esquina contraria debería mover ficha. 

Pero todo se queda una partida en tablas, donde siempre pierdo yo porque directamente no tengo contrincante. 

Un completador de Puzzles instantáneo

 Es curioso como funciona nuestra mente, pues a menudo tiene complejo de completador de puzzles pero con trampas. A menudo se inventa conexiones y nexos entre dos puntos pero que realmente ni hay conexión, ni existen, es más, directamente no hay ni dos puntos que conectar, simplemente se generan en nuestra imaginación e instintivamente, por placer o por gusto, nos aferramos.

Un claro ejemplo en una conversación:

Una chic@ dice: Me gusta alguien del grupo. Y automáticamente en ese momento, sin querer y sin importar tu situación actual, tu cerebro empieza a establecer relaciones para justificar que eres tú. Nuestra imaginación vuela cuál película y en la mayoría de los casos, somos los protagonistas, aunque la realidad es que ni somos los protagonista, y ni siquiera estamos en los créditos. 

Otro ejemplo: Deben ascender a alguien.

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Sí, automáticamente uno crea y con esperanza que es uno mismo, y encuentra la justificación rápidamente, que a menudo y con algo de lógica, no siempre tienen peso, pero efectivamente, el cerebro entra en piloto automático y fin. 

Hay variedad de ejemplos similares, pero el punto al que quiero llegar es que, de forma automática y sin autocontrol nuestro cerebro nos posiciona en el centro de todas las situaciones imaginables, y nos manda a la conciencia una clara y rápida explicación de todo.

Por eso, mi mensaje para mí mismo hoy es: no te motives tío. No es así, no exageres, no le des importancia. No le des más vueltas. No es así y punto.

Tipo 2

 Recientemente he leído y me he informado/me han informado sobre los eneagramas y el tipo de personas que puede ser cada uno según una serie de características que nos dividen en 9 tipos. (Y la verdad está bastante acertado)

Mi tipo, el número dos. EL AYUDADOR. su nombre lo dice todo no hace falta más descripción ni más detalle.

Osea, hay un tipo de organización psicológica de nueve tipos y cuando leí el dos dije: es que soy yo. Es que encima está documentado y estudiado. Y cuanto más leía, más me veía reflejado en ello. Y ese el imán del que tanto he hablado, esa forma de ser: yo estoy ahí, yo doy, yo lucho, yo aguanto. Ese pequeño detalle es lo que propicia todos las demás situaciones y sucesos.

Y después de ese punto de partida, está forma de ser conlleva esperanza y anhelos que depósito en los demás y esa es la destrucción del tipo 2. La desesperanza porque la realidad es que no todo el mundo es igual que tú.

Ante esto, he llegado a dos conclusiones: o me jodo y sigo aguantando. O cambio una forma de ser que viene prácticamente predeterminada.

De más a más

 Ahora es solamente un apunte más en el eje cronológico de mi vida, uno de tantos que van ya. Y en un principio mi reacción iba a ser la de cabrearme, llevármelo a lo profundo y ahogarlo ahí entre silencio y rabia desfogada en unas mancuernas.

Pero esta vez es diferente. Por azares del destino he retomado este pequeño riconcito mío, y esto me hace tener una visión global. La visión de un eje cronológico dónde se ve que todo ocurre sistemáticamente de forma similar.

Lo cuál me lleva a pensar que el fallo no está en los demás. El fallo está en mi. Porque siempre el mismo resultado y las mismas situaciones con diferentes sucesos, temas y personas da una conclusión: el fallo es la constante y en este caso la constante soy yo.

Como la polilla que se ve obligatoria y ciegamente atraída hacia a luz, yo atraigo esto.

De menos a más calentada

 El ser humano, único animal que tras tropezarse 2 veces con la misma piedra, empieza a buscar la siguiente esperando un resultado diferente.

Espera, esa es la definición de locura según Einstein: hacer la misma cosa una y otra vez esperando distinto resultado.

Entonces ¿el ser humano es loco por naturaleza o son imaginaciones mías?

Bueno, en realidad me encaja, para qué engañarnos. Pues no se me ocurre otra forma de explicar lo gilipollas que soy. 

Locura. 

Y hasta.

Esta muy bien el tema conversación, el tema retrospección, encontrarse a sí mismo, entenderse y comunicarte para que te entiendan. Pero a la hora de la verdad todo el puto mundo barre para su casa y da igual, y si tú (o yo en este caso) eres de los idiotas que miran por los demás pues es absurdo porque nadie va a mirar por ti nunca.

Y encima el problema es cuando esperas algo de los demás, y después de tantas veces sigues esperando acción o incluso reacción pero todo se queda en el tintero de los demás, o directamente no llega ni a formarse la intención.

Para crecer

 El agua sucia y la oscuridad no sirven para que las plantas crezcan. Por lo que no dejes que la toxicidad y las personas negativas te impidan crecer y alcanzar tus logros. Rodéate de gente que te ayude a alcanzar esos objetivos, de agua pura y luz natural.

Reflexión antiguas recuperadas.

Si la vida nos coloca un problema en nuestro camino...

¿qué hay que hacer?¿lo que uno quiere?¿o lo que se debe hacer?

Lo logico sería hacer lo debido... pero entonces ¿Qué libertad tenemos? Si algun ser supremo nos impuso sus normas y leyes, dejándonos decidir a nuestro gusto... ¿por qué que lo debido es cumplir las leyes impuestas por la humanidad para intentar acercarse a ser dios?

Constantemente tomamos decisiones y opiniones según los cánones sociales correctos. Pero desde un principio esos cánones son impuestos por la sociedad del momento y tratamos de cumplir con ellos para no ser diferentes. Intentamos arreglar los errores o evitar los conflictos que sabemos que aparecerán porque sabemos cómo es la sociedad, pero al final por esquivar una curva difícil nos damos de bruces con un edificio. 

Desde mi punto de vista, da igual lo que hagas, siempre habrá alguien en tu círculo que no estará de acuerdo, que te juzgará y que se creerá mejor que tú porque habría tomado la decisión que para sí es la correcta. Y como un tumor este descontento se expande y rápidamente eres el centro de la diana de palabras, miradas y críticas, pero nunca de preguntas para entender la película.

¿Qué podemos hacer entonces? Si actuamos, acabaremos poniendo a unos en contra, si evitamos, tendremos a otros y si evadimos, a la mitad de ambos grupos. Yo obviamente no tengo la respuesta definitiva, pero para mí es simple. Se tú, que te juzguen si quieren pero que no te afecte. Lo que hoy te parece gravísimo, mañana no será nada pues todos tenemos nuestra vida acercándose al final.

Haz lo que crees oportuno, vive dentro de las leyes supremas, Vive tu vida como quieras para algo naciste.

reflexiones.

2012+2023

"-Hola cuánto tiempo"

 Aunque he visto la fecha de la última entrada, no recuerdo exactamente cuándo fue la última vez que decidí escribir lo que pasaba por mi cabeza o por mi corazón. Es algo bastante antiguo, lo veo ahora mismo como un sueño, pues con la edad, la madurez y la estabilidad, los problemas pasan a ser algo interno que no se suele expresar. No hay tiempo para plasmarlo en algún sitio. Quizás la vía de escape más rápida suele ser conversar con alguien. Sí, creo que es eso, hace tiempo cambie el papel y bolígrafo (PC y teclado) por la cerveza y la compañía. 

Y este tipo de cambios es casi sin darte cuenta. "Mañana, pasado, al siguiente" suele ser la excusa o el motivo, y al final lo que era rutina se convierte en excepción y lo que era inimaginable se convierte en constante. 

Hoy, quizás por el tiempo libre o seguramente por la conversación que he tenido que me ha recordado este espacio de mi vida, público pero desconocido, en el que durante mucho tiempo he descargado todo de mí. Mi felicidad, alegría, frustración, tristeza, impotencia, de todo.

No sé si volveré a coger la costumbre, no sé si será una raya en el agua. Pero aquí estamos, escribiendo nuevamente, y es raro porque más de una vez he escrito mensajes similares de "retorno" o de recuerdo.

Ahora mismo solamente me quedaré aquí, voy a releer, a ver qué pasaba por mi cabeza en los muchos años que hay aquí recogidos.

Otros tiempos

Supongo que ha sido por la canción que ha mezclado los bombos con el latido del corazón y ha sincronizado el ritmo para la escritura, peroo me han entrado ganas de escribir, y últimamente no sé si tengo motivos de sobra pero no tengo palabras, o tengo palabras pero me faltan motivos para hacerlo. Hay tanto de lo que hablar, hay tanto que quiero comentar, tanto que quiero decir. Pero hay tantos impedimentos por así decirlo, supongo que ya es la costumbre (o en este caso la no costumbre) de no expresar las cosas. 

Estoy en modo llevarlas por dentro, cosa que he hecho creo que siempre pero antes, las expresaba. Recuerdo los días escribiendo entradas a altas horas de la noche, o cuando paseaba por Málaga y me llevaba un montón de folios doblados y un bolígrafo e iba escribiendo lo que me venía, fuese lo que fuese, pero lo plasmaba, casi siempre en versos. No sé si es que la expresión me resulta esquiva, que me he vuelto más interno de lo que ya era, o que antes todo era más fácil de entender que ahora. 
Y últimamente solamente le doy vueltas a eso, tanto al tema que corresponda, pero también a este recurrente pensamiento: Ya no me expreso como antes.

Supongo que la madurez me ha llegado de esta forma, no lo sé. Quizás no obtenga respuesta, o quizás esté dando una respuesta que no corresponde a una pregunta que es absurda.