Aquella persona que ante todo, defiende su verdad. Sin importar los pros y los contras, sin importar lo que digan o lo que piensan, sin importar jamás los prejuicios ni lo que pretenden que veamos a través de sus ojos. Defender la verdad, defender lo que creemos auténtico, sincero. Verdadero.
Solo aquel que lucha sin pensárselo, sin darse por vencido, pues el no ya lo tenemos. Es quien verdaderamente cree lo que defiende, y lo cree justo y verdadero. Verdaderamente cree en la verdad que confirma. Y si no luchamos por nuestras propias verdades nos estamos traicionado a nosotros mismos.