La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

domingo, 18 de agosto de 2013

Shooter

Hay decisiones que se te ponen en el punto de mira y y dudas porque no sabes el resultado es la duda de si disparar o no cuando tienes el blanco en el punto de mira, cuando no sabes si de veras estabas deseando tener la oportunidad, o tu deseo era quejarte porque no la tienes. Y ahora que puedo, pienso que ni merece la pena ni quiero, ya que una vez me dijeron que ese tiro no valía la pena, y ahora al recordar esas palabras, pienso que si no lo han hecho otros, por qué tengo que ser yo el que se manche las manos de sangre.

Digan lo que digan.

Digan lo que quieran de mi. Sigan que no voy a discutir. Tengo mi forma de vivir. Y ninguno vive por mi. Hablan por aquí y por allí  Deja que hablen lo veo normal. Nosotros estamos por encima tienen que hablar. Tan solo quiero continuar vida rutina y tal. Cuando te la juegan es como si te apuñalaran. Por mucho que quieras jamas sabras la verdadera razón porque ya estas muerto.refiero ser diferente solitario a ser tachado igual que el montón.Darle importancia a los murmullos y a lo que dicen antes que a tus sentimientos es como el miedo a quemarte si estas bajo una sombrilla.
Si quieres decir algo acércate y dilo claro. Sino no crees murmullos y mentiras.
 ¿Cómo es posible que algunos aun teniendo lo que ya tienen, no sólo no lo reparten y comparten sino que quieren más y más sin importar a quién se lleven por delante o a quién aplasten? El que nunca tuvo algo se acostumbra a la nada y es humilde con lo que obtiene. El que siempre tuvo ni le da importancia ni se conforma. Cuando se trata de recibir y de que den todos dispuestos. Pero cuando toca dar surgen los contratiempos. Gana como un hombre y pierde como un hombre. Peor que ser un perdedor es no admitir que se ha jugado mal.
Quién siempre tuvo, jamás echará en falta hasta que lo pierda.

No es humanidad es maldición.

La evolución humana tanto inteligencia, social, etc, se resume en tener envidia del que sobresale, y hacer todo lo posible por sobresalir tú, como si tienes que aplastar a la competencia, o dejar los apoyos atrás solamente por el ego y el afán de ser el centro. Por mucho que evolucione el ser humano, su coco y su tecnología y organización, sigue sin evolucionar en la razón de su esencia, en la razón de humano, en la razón de ser, porque en la propia esencia del ser y de la razón, está el ser libres e iguales por el simple hecho de ser y razonar. Y es que cada mañana que me levanto me y veo las noticias, me decepciono a mi mismo por ser humano, y pierdo aún más la confianza en el ser humano justo y amable con los demás. Por qué no ser todos iguales, porqué no tener en nuestro DNI las palabras LIBRE y así podremos decir que la humanidad ha evolucionado desde la última vez que lo hizo hace varios miles de años. en vez de codigos de barras en forma de números
Muchos creen que el aprendizaje de la vida, el ''madurar'', ser más sabio en la esencia y la importancia de la vida, se aprende conforme más tiempo se está aquí, conforme más y más sucesos vivimos y se apuntan en nuestro diario. Pero la verdad es que para mi, no es así, he siempre he aprendido de la vida a base de palos, de malos tragos, y sobre todo, lo que más me ha enseñado a ser como soy, es la muerte. Porque para mi se aprende más de la vida con la muerte que viviéndola.

Lo único cierto en la vida es que todo depende de tu punto de vista.

jueves, 8 de agosto de 2013

La vida y la muerte.

Avariciosos y descontentos a menudo, hasta que nos dan nuestro mejor y grato aliento, el último aliento y respiro en el que damos la última pincelada a nuestra vida mientras que pintamos de negro la vida de los de alrededor.
Conforme va pasando la vida me reafirmo, que sí es cierto, que perder a los cercanos ya sea por una vez o para siempre, es duro. Yo mismo lo he sufrido en mis carnes. Pero en esos momentos, algo en mi interior me extrañaba, y hasta hace unas semanas no sabía que era. Y es la aceptación. Es saber que sí, que hemos perdido una de los ejes y pilares más preciados de nuestra vida. Pero, nuestras lágrimas aunque ayudan para el desahogo, no ayudarán a que todo cambie. A que vuelva. Solamente a que si está en algún otro lugar y nos ve, se sienta mal, se sienta fatal por provocar lágrimas.
Es insoportable el nudo en la garganta, cómo cuesta respirar, y sobre todo como cuesta creerlo, pero es así. Vendrán muchos días de asimilación tras el último adiós. Y cuando te vengas a dar cuenta, las lágrimas pararán, y solamente habrá una sonrisa quizás con lágrimas, porque sabes que esa persona he hecho mella en ti, y te encanta la mella que ha dejado.
Por eso he llegado a la conclusión, llegada mi hora, no habrá lágrimas en mi cara, solamente sonrisas, porque sea como sea, es mi momento y no voy a poder evitarlo. Lucharé hasta mi último aliento por exprimir cada posibilidad, pero cuando no haya vuelta atrás, solamente tendré una sonrisa en mi rostro, tanto para aquellos que me ven por última vez, como por mi mismo, porque seré feliz, sabiendo que llegada mi hora, habré luchado por mis ideales. Y tú fuiste la última en demostrármelo.

23/07*

La vida es mi maestro, yo el cerebro y mi corazón la libreta donde tomo los apuntes.

Me he dado cuenta que siempre empiezo la mayoría de mis entradas con la palabras ''Conforme va pasando mi vida/el tiempo'' pero es que es la única forma que se me ocurre para empezar ha definir lo que siento en el instante, el tránsito de mi vida, para empezar a exponer lo que voy sintiendo en el momento, o en el transcurso de un momento, de un página del libro de mi vida. Y es que Conforme va pasando mi vida, me voy dando cuenta de las cosas que ocurren, de lo que tiene que ocurrir, de lo que debería ocurrir, de lo que queremos que ocurra, y de lo que jamás ocurrirá por mucho que lo queramos y lo anhelemos.
Que forma parte de la vida luchar para ganar un 50% y que el otro 50% es luchar para acabar perdiendo, le pongas más o menos empeño, siempre perderás algo, para ganar otra cosa, y viceversa. No sé, y seguramente no lo sabré hasta que llegue mi hora, qué es lo que hace que funcione esta balanza. Lo que sí sé, es que la vida da y quita, siempre, aunque a menudo no damos el valor y el peso suficiente a aquello que pasa ante nuestros ojos, hasta que lo perdemos, quitándole su importancia cuando lo conseguimos. Avariciosos y descontentos a menudo. Siempre nos costará darle el valor que merecen las cosas que conseguimos y las cosas que estamos a punto de perder.
Aprendizajes de la vida.

Van cuatro años.

Cuatro años y pico tiene ya este blog, con multitud de anécdotas, pensamientos y sentimientos, todos los cuales han tenido razón de ser y razón de ser y razón de ser escritos. Transmitiendo lo que soy, lo que siento y lo que pienso, no a la perfección y no siempre muy bonito, desde el 7 de Abril de 2010 a las 20:10.

martes, 6 de agosto de 2013

Réquiem.

Llegados a un punto no importa que opinan y piensan de mí
si aprendí que demostrar solo sirve para justificar lo que decidí
Y no consigo nada, solamente que me señalen más y más
prefiero ser yo mismo, y que sólo el futuro me pueda juzgar.

Todo tiene un final, la vida es el propio ejemplo
y entonces sabrás donde elegiste el camino equivocado.
Todo tiene su despedida, oscura o sincera.
Y entonces te arrepientes de haber hecho largas las esperas.

Todo termina, no tenemos forma de remediarlo
pero en el tránsito es únicamente donde podemos vivirlo.
Por eso mejor pensar y darle vueltas a lo que hiciste
que esperar el final y recordar como te resignaste.

Ultimas reflexiones del día.

Prefiero darle mil vueltas a las cosas, tener las decisiones que voy a tomar como las que he tomado horas, días semanas meses y años en mi cabeza, una y otra vuelta más, buscando todos los posibles casos, las consecuencias, las causas y los destinos. Porque esa es mi forma de ser y es mi forma de sentir y de vivir. De apurar al máximo y pulir todo lo que puedo cada pensamiento, para luego actuar y tomar el camino que más se adecua a mi felicidad. Aunque tenga contras, buscar los máximos pros. No se trata de que desperdicie el tiempo que se me da, se trata de elegir lo mejor para mi vida y estar orgulloso, no obstante siempre es bueno dejarse llevar, pues lo que más me gusta de darle vueltas a las cosas, es darle vueltas a las cosas que hice y no a las cosas que podría haber hecho pero que al final no hice. Porque aunque le de vueltas, aunque piense en las consecuencias que ha conllevado, lo he decido, y para más inri, lo decidí Yo. No me dejé influenciar por otros.

Una pizca de lógica, por cada tres de estupidez y tozudez. 

Torretas.

Twitter esta mañana sobre las 9: ¿Qué está pasando?
Yo: ¿Qué está pasando? Muy simple.
Pasa que hace unos años, cuando creí tener la confianza de la mayoría de la gente de mi alrededor, resultó que lo que tenía era el fino hilo que salía de sus espaldas, las cuáles apuntaban hacia mi, en circulo, mientras sus dedos hacia detrás señalaban. Juzgado y desechado por aquellos tan cercanos, mejor dicho, por aquellos que creí cercanos, y que aún así siguieron estrechándome la mano.Pasa que tras pasar por cada uno de sus juicios, más bien PREjuicios, pasaron de todo, y antepusieron el pasado y los inventos de los demás a mis fundamentos y mis sentimientos.
Pasa que solamente unos pocos me apoyaron, unos pocos me sirvieron de ayuda en esos momentos, cuando creí que nada serviría, cuando creí que en este barro yacería y en ningún momento edificio podría surgir, ellos fueron mis cimientos. Me alejé del barro y la oscuridad en la que me habían dejado otros, y crecí.
Pasa que ellos siguieron su camino del prejuicio, y al final sus torres tan supremas donde señalaban a los demás, y sus vidas, se han acabado derrumbando sin nada que se sostenga. Pasa que en aquellos tiempos nadie daba un puto duro ni por mi. Y ahora soy yo la única torre que sigue en pie, la única vida que ha conseguido lo que en el fondo buscaba, soy feliz con mi vida y lucho por que no se derrumbe con orgullo, como antes luché pese a la ceguera, y como siempre lucharé.
Quizás no todos han recibido aún la cosecha que sembró, pero la moraleja es que el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Pasa que antes nadie daba un duro por nosotros y ahora somos los únicos que seguimos en pie.

Cosas de la vida.

De qué sirve tener, si cuanto más tenemos más tenemos que perder.De qué sirve ser, si mañana seré fuí como ayer ya fuí seré.De qué sirve volver, si el pasado no ha cambiado desde la última vez.De qué sirve aprender, si aprendimos a olvidar poco después de nacer.

Conforme va pasando la vida, y van tachándose acontecimientos vividos en la lista de mi destino, me doy cuenta de varias cosas, necesarias para vivir cerca de la felicidad y la perfección. Y es mejor tener poco de todo, y con cierto conformismo aspirar sin ser el cuento de la lechera, porque si la vida te puede quitar cosas no le temblará el pulso.
Fuimos, somos y seremos, nuestra esencia jamás cambiará, cuando queramos ser distintos, es cuando saldrá más de nosotros mismos y que cuando queramos que salga nuestro orgullo, solamente saldrá nuestro brazo para que lo tuerzan.
Que el pasado es como es, y pese a que se graba y se recuerda como si un sueño fuera, por mucho que lo recuerdes, hoy o mañana, el ayer siempre será ayer, y lo que ocurrió es así y no lo puedes cambiar. Quizás arreglarlo, quizás empeorarlo. Pero lo que hiciste ya está grabado tanto en tu memoria, como en la memoria de aquellos que te juzgarán usando esos sucesos como pruebas para su veredicto. 
Aprendemos y aprendemos, pero la mejor lección la aprendemos de chico, cuando olvidamos por primera vez, estamos aprendiendo que por mucho que maduremos, que cambiemos y que aprendamos y creamos saber de la vida, siempre llegará un momento en el que la mente olvida y deja su uso al corazón para caer en los mismos baches o en las mismas montañas.

lunes, 5 de agosto de 2013

Ha sido y será, pero prefiero el Está siendo.

Es increíble como pasa el tiempo, como cambian las cosas. 1, 2, 3, 4, 5... varios años, multitud de vivencias, multitud de sucesos, buenos y malos, alegres o horrorizantes, toda la variedad de momentos de mi vida, que al igual que tú has tenido y has vivido, yo he pasado en el devenir del tiempo a lo largo de mi vida.
Antes rabioso de los malos, y alegre de los buenos. Ahora simplemente orgulloso de todos. Buenos o malos siempre he intentado actuar conforme me dictaba mi corazón como un niño de 10 años que copia sin saber el significado de lo que escribe.
Me da igual si otros aún me tienen rabia, si sigo siendo la cruz de otros tantos, o como si ya no soy nada para nadie. Sólo sé que lo que he vivido, estos 18 años me han llevado a lo que soy hoy, a este presente. Y pese a que el pasado ya solamente es un sueño de aquel imbécil que le da vueltas inútiles en la cabeza, y ya no se puede cambiar, pese a que el futuro es un destino intocable y que a la vez está en nuestra mano. Yo, lo que soy, vivo aquí y ahora. Si fue, pues fue. Si será, pues que venga cuando sea. Yo mientras tanto actuaré por lo que dicta mi corazón, es la mejor forma de ser feliz.

Ser señalado, mejor que no ser lo que eres.

Prefiero que me señalen aunque no sepan nada de mi ni de mi vida, que me juzguen aún cuando no tienen nidea, que decepcione aquellos que tenían vanas esperanzas en que fuese como no soy, que fuese como ellos querían que sean, prefiero ser el nombre a rajar en un grupo, y crear odio hacia mi, porque he sido como soy, porque he decido por mi, por mi corazón y mis metas y anhelos. Que ser el centro de alabanzas, de aplausos y de enorgullecimientos de los demás, por obrar como esperaban que obrase y por ser lo que ellos querían que fuese, negando mi existencia, mi esencia, mi presencia y mi razonamiento.
Me siento más orgulloso al hacer lo que quiero y que me señalen, que al negar lo que soy y me alaben
A veces pierdo la esperanza y las ganas de luchar creyendo que perderé. Pero recuerdo que lo que está en juego es demasiado importante y perder no es una opción. E intento sacar fuerzas de dónde antes no había para seguir adelante y luchar aún a costa del sufrimiento, el dolor y el cansancio.
Eso es luchar por lo que uno quiere conseguir o perdurar. Luchar a toda costa, sobre pasar los bajos y seguir adelante.

No vives


Si no luchas ni escuchas
vacía de amor estará tu hucha
y de esperas y desesperanzas
se colmarán tus alabanzas.
Si no creíste, ni creaste
momentos, si solo tu cabeza agachaste
Si jamás perdiste,
es seguro que jamás ganaste.
Si nunca diste tu mano
y te cogieron el brazo
Si sientes en vano
y no disfrutas de cada abrazo.
Si llenas tus recuerdos
de momentos dolorosos
y nos los suples por aquellos
de los que te sientes orgulloso
Si no cambias tu forma de ser
cuando actúas como otros quieren
si aún sigues buscas luces
y no te das cuenta de las cruces.
Si crees que importa más aquello que haces
que lo que sientes y lo que dices.

Únicamente estás dejando tu vida pasar
y cuando llegue tu hora te arrepentirás.

domingo, 4 de agosto de 2013

El poder de la palabra.

No sé si soy raro, pero cada vez que recuerdo una de las palabras y las promesas que prometí, y al final cumplí me enorgullece, pero cuando no las cumplo me reconcome el interior y aumenta la vergüenza, así como el descontento y la asquerosidad hacia mi mismo, a la par que se multiplica el afán por cumplirla más tarde que nunca, mientras me pregunto si mi palabra vale realmente tan poco. Y eso me hace luchar aún cuando ya no importa por cumplir y realizar esas promesas para que mis palabras valgan. Y entonces cuando llego a esa conclusión me pregunto si aquellas personas que no cumplieron las promesas que hicieron y se olvidaron de las palabras que dijeron, piensan igual que yo, piensan que aún no es tarde, piensan que aún se puede luchar, o piensan que no la cumplieron y es mejor dejarlo estar, o simplemente ni lo recuerdan.
No sé si soy raro pero cuando me hago esas preguntas, intento pensar en lo que conozco a esa persona y en como actuaría, pero recuerdo que nunca se conoce lo suficiente a una persona, y llego a la conclusión de que quien no actúa ni cumple las promesas que hicieron, es que o no las recuerdan, o no quieren recordarlas.

Las palabras valen más de lo que nos creemos, y aunque unos no piensen en su valor, hay otros que le damos vueltas a las cosas, y al valor de las promesas que nos hacen.

Palabras.

Así es el poder de la palabra, que puede hacerte confiar en una persona ciegamente, confiar en su palabra, y sentir el calor de su promesa, o demostrarte cuánto vale la palabra de las personas, la importancia que la dan a las promesas que hacen y por supuesto, cuán rápido pueden olvidar estas palabras.

Si vas a decir palabras, ten un par de cojones que las respalden para cumplirlas.
Ni un paso atrás. Ni un brazo a torcer
Mirar hacia delante y no retroceder.

Retornos.

Lo que pegaría es una situación tal que así:
En un día lluvioso, de noche, las calles vacías y pocas luces entre las cuales la mayoría parpadean. Sólo el sonido de las gotas caer, los truenos tronar. Sólo una silueta, mojada por la abundante lluvia. Que alza su vista al cielo y grita...
¡VUELVO A ESTAR AQUÍ!