Entonces ¿Solo queda una opción?¿Solo podemos caer? A groso modo esa es la solución que todos darían, pero no es así. Al igual que hay un camino de bajada, y de oscuridad. También hay un camino de luz y de subida. Y ese es el pilar más importante que necesitamos en nuestra vida, es nuestra propia confianza, nuestro propio orgullo, el poder que tenemos sobre nosotros mismos. Un pilar de urgencias, de soporte indestructible.
Es cierto que tanto el apoyo de una persona es insuperable, y que también es necesario lamentarse, pues llorar es la única forma de sanar las heridas. Pero también es cierto que en nuestro interior está la decisión de pararse a lamentarse, o de correr y afrontar el problema con decisión y constancia. Siendo nosotros mismos los únicos que nos alejemos de las sombras, y es así como se demuestra la fuerza de una persona.