La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

viernes, 19 de junio de 2015

Me considero a mi mismo una persona razonable, quizás no siempre lleve razón ni sea la persona más inteligente del mundo, pero al menos razonable si me considero. Y sobre todo lógica, pues siempre, en todo lo que me ocurre en la vida, trato de tragar orgullo, razonar y actuar con la mayor lógica-sentimiento posible para después que ni mi cabeza ni mi corazón se arrepientan, trato de que mantengan el pacto que hemos firmado entre los tres. Y pocas, muy pocas veces paso por encima de todo, me cabreo me subo en mi orgullo y la lio parda, contadas veces vaya. Al menos eso considero de mi mismo.
Pero en 20 años y pico que llevo de vida, y pongamos que unos 5-6 de razonamiento no infantil, tengo la sensación que no he conocido a ninguna persona, ya sea chico o chica, ya sí, llamadme machista, pero sobre todo chica, que use esa lógica, y no sé por qué tengo la sensación de que nunca encontraré algo así. Hace mucho que decidí dejar de buscar una persona de mis gustos, y que para elegir, eligiera mi corazón, pero hasta el día de hoy, creo que nada, he tenido mis relaciones, he conocido chicas, y ninguna ha presentado esa lógica, que yo, en mi parecer, considero aceptable y universal, y no creo que nunca la encuentre, busque o no.

¿Es tan difícil tragarse el puñetero orgullo?

jueves, 4 de junio de 2015

Darwinistas.

Conforme avanzamos confirmamos la teoría de Darwin, somos cambios, somos adaptación. No solo a la gran escala de una especie, sino también dentro de nosotros, como personas individuales. Constantemente nos adaptamos a lo que el futuro nos pone en el presente, en el ahora, delante. Para bien o para mal, no tenemos más remedio que adaptarnos al cambio.
Hoy es uno de esos días, donde miro en el pasado para escribir en el presente y tratar de ver designios del futuro en las palabras que escribo. Cada persona es un sílex, una piedra en bruto que continuamente se va moldeando, se va tallando hasta formar auténticas puntas de sílex, auténticos cuchillos que corta la vida en la que fluyen, donde los impulsos vitales son los avances, son los golpes que nos moldean, siendo lo que somos.
Hay palabras detrás de las palabras que cada escritor escribe, como intención detrás de cada bala disparada. Unas avanzan en el aire sin dar en el blanco, otras llegan directo al blanco. Pero hoy simplemente lanzo misiles al unisono para dar a blancos aleatorios, bombas que no todas las personas captan, bombas encriptadas donde mi Kriptonita dejo fluir, bombas cuya explosión no todos son capaces de asimilar, pero si lo asimilas date cuenta de una cosa. Son todo Miseros Segundos porque el Segundo de ahora ya es un Misero recuerdo.

Tranformer.

En la cabeza me rondan las palabras que buscan formar una frase compuesta, las manos se deslizan sobre le teclado  como el el bolígrafo sobre el papel tintado, formando un ritmo fluido, similar al de orquesta. Carretera incierta, construida al momento, improvisada que va formando un camino que ni esperábamos y mucho menos entendemos, pero es la vida al fin y al cabo. La conciencia en las personas es un bien que se tacha de sabiendo o listillo, la conciencia de ver las cosas como son y no como las dibuja nuestra cabeza.
El tiempo nos enseña que es mejor vivir sin planes, porque estamos construyendo un camino, del que no tenemos certeza que cruzaremos. La única certeza es que toda certeza es incierta. No sentimos la infancia, y se la sentimos, nos tachan de infantiles, pero nosotros al menos sabemos que es algo necesario. 
Hoy no busco exponer un mensaje, una idea, una forma de vida, no. Hoy solo busco ordenar las frases de mi cabeza para establecer fases de destreza, fases por las que fluir similares al deslizar de música sobre un compás.
Hoy todo lo que digo es incierto, y no hay nada cierto porque la vida se transforma. Físicamente somos materia de forma constante, pero somos Materia gris en constante movimiento. Somos una transformación de hace 1 segundo, y el preludio del próximo. Ahora no somos nada, porque el ahora ya es pasado, por lo que realmente somos un ''Fui'' y un ''seré''. Pero el pasado enseña en el momento y ya cambiamos, no nos define, y el futuro solo es probabilidad no certeza de lo que ser, por lo que realmente no somos nada, somos un cambio constante, somos Transformers.