La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

domingo, 8 de mayo de 2022

Otros tiempos

Supongo que ha sido por la canción que ha mezclado los bombos con el latido del corazón y ha sincronizado el ritmo para la escritura, peroo me han entrado ganas de escribir, y últimamente no sé si tengo motivos de sobra pero no tengo palabras, o tengo palabras pero me faltan motivos para hacerlo. Hay tanto de lo que hablar, hay tanto que quiero comentar, tanto que quiero decir. Pero hay tantos impedimentos por así decirlo, supongo que ya es la costumbre (o en este caso la no costumbre) de no expresar las cosas. 
Estoy en modo llevarlas por dentro, cosa que he hecho creo que siempre pero antes, las expresaba. Recuerdo los días escribiendo entradas a altas horas de la noche, o cuando paseaba por Málaga y me llevaba un montón de folios doblados y un bolígrafo e iba escribiendo lo que me venía, fuese lo que fuese, pero lo plasmaba, casi siempre en versos. No sé si es que la expresión me resulta esquiva, que me he vuelto más interno de lo que ya era, o que antes todo era más fácil de entender que ahora. 
Y últimamente solamente le doy vueltas a eso, tanto al tema que corresponda, pero también a este recurrente pensamiento: Ya no me expreso como antes.
Supongo que la madurez me ha llegado de esta forma, no lo sé. Quizás no obtenga respuesta, o quizás esté dando una respuesta que no corresponde a una pregunta que es absurda.