La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

domingo, 10 de marzo de 2013

Muchas son las cosas que nos condicionan a cada uno de los seres humanos, tanto nuestras virtudes como todos nuestros defectos que nos hacen más únicos. Pero pocas cosas encontrarás en este mundo, tan fáciles y tan abundantes como es el prejuzgar a las personas sin importar la verdad, únicamente tachar y juzgar sin saber todo lo que una persona es, siente y opina. No obstante incluso cuando conocemos a una persona, cuando sabemos cómo piensa, qué opina y cómo es. Aún así, prejuzgamos por cualquier cosa que nos digan. Aquellas personas que no tienen nada que ver, hablan de nosotros y hacen que los demás nos juzguen olvidando lo que conocen de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario