Despertar y ver que nada cambia. Deseando hacer algo por ti mismo, por los demás, por el mundo y la humanidad. Pero siendo tan pequeño, que solamente agachas la cabeza, y pasas un día más, que a la madrugada de mañana tacharás. Y cabe la duda de qué depara el destino para cada uno. Te preguntas cómo es que ha sido así tu vida, y qué tiene el destino preparado para ti. Peo rápidamente te pones la velocidad de cruzero, y cual maquina vives el día.
Ríos continuos y constantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario