La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

domingo, 20 de marzo de 2011

Si de una cosa estoy seguro, es de que nadie aprende escuchando lo que otro tiene que decir. hay que mostrar las cosas para que cada uno haga sus conexiones. Si le digo a alguien que sea amable y tolerante, y que abra su mente, si le digo a mi amada que le amo, si le digo al guerrero que deje las armas, si digo los países unión... esas palabras se marchitarán y morirán en el mismo momento en el que las digo, y sobre todo, mucho antes de haber surtido efecto, lo cual es un desperdicio. Por eso, toda persona debe mantener su rumbo de acción y seguir mostrando a la gente importante para él o ella, lo que siente, mostrar a los racistas que todos somos iguales, y sobre todo, mostrar al mundo en general, que todos somos humanos, seamos del Norte o del Sur, del Este o del Oeste, todos hemos nacido en este mundo, y como tal, debemos respetarnos y tratarnos a todos por igual.

Pero incluso las personas que mediante sus obras y sus actos han intentado cambiar este mundo, otras personas, deseosas de poder, les han borrado de la sociedad.

La vida, en general es una puta mierda, porque solo importan dos cosas, el dinero, y sobrevivir a costa de los demás. En el amor, solo importa uno mismo, ya que si se alejan de mí, los celos surgen, pero ningún jorobado se ve su propia joroba. Si alguien quiere cambiar el mundo, el primer paso es admitir los errores, pero el mundo es demasiado grande para las personas que no saben ni por qué hacen las cosas. En la guerra, todos sueñan con la paz, pero mientras se crean nuevas armas de destrucción masiva.
Por mucho hablar, las palabras se las lleva el viento.


ac2

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