Un putrefacto y podrido.

Pasan los días pero no pasa nada, pasan las horas pero no ocurre nada nuevo, pasas los segundos y ves como todo parece pudrirse, como sientes los latidos de tu corazón, pero sientes que se va parando, que a cada latido, tu corazón se desgasta. El tiempo pasa, implacable y sin parar, y tu solamente ves como todo sucede, ves como tus días pasan y te levantas por las mañanas con ganas de vivir, y acabas acostándote con ganas de arrancarte el corazón del pecho.

Sigues viviendo en la tristeza, y sigues viviendo muerto, tu cuerpo esta activo, preparado para el día a día, para el ejercicio, pero tu corazón yace entre frágiles latidos debatiéndose entre la explosión, la autodestrucción o el sufrimiento continuo que provoca el despertarse cada mañana con la idea de que hoy todo cambiara, pero no es así, o bueno.. si, cambia pero a peor, ves que tu vida avanza, que los meses pasan, y por mucho que des, no recibes... NADA, tus palabras, tu sentimientos, tus muestras de cariño, de amor y de interés son solo estúpidas e inútiles acciones que tras ser realizadas, pasan directamente el olvido, al baúl de los recuerdos olvidados y sin importancia de las personas, pero tu, los tienes en tu cabeza, porque como el mayor gilipollas del mundo, volverás a hacerlo, porque en tu corazón, aun ahí un misero rayo de esperanza.

Tal vez es demasiado pronto.... o tarde, para soñar.