La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

lunes, 12 de septiembre de 2011

No se puede tener la sensación de existir sin tener también la sensación de tener que morir. De la misma manera, resulta igualmente imposible pensar que uno va a morir sin pesar al mismo tiempo en lo fantástico que es vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario