Los días siguen pasando, el tic tac del reloj se hace sonoro a intervalos en tus oídos, el viento caliente de verano satura y estresa. Las cuatro pareces parecen atosigarte más y más, y la puerta es demasiado pequeña. Pero aún así, siempre estás ahí para ayudarme, para que las paredes se cambien por infinitos por todos lados siendo yo el que toma el camino. A cada paso de mi vida, a cada misero segundo que he pasado en esta vida, bueno, malo, doloroso, de rabia, feliz... todos y cada uno de ellos durante los últimos casi 18 años, incluso cuando era inconsciente, incluso cuando no sabía que estabas ahí. Siempre has estado. Calmándome, haciéndome recapacitar. Ayudándome más incluso que la almohada en las consultas. Me diste, me das y me darás el apoyo. En días como hoy, días como mañana, o días como el ayer. Los amigos se van, los amores cogen trenes distintos, la personalidad y forma de ser varía conforme pasa el tiempo, to cambia, pero tú siempre estás ahí. Dando el apoyo, ya sea de forma tranquila, pasiva, destrozando, pisando fuerte, pero siempre haciéndome pensar en frío. Sé que nunca faltarás. Sé que siempre estarás ahí, de cualquier forma y actitud.
Música...
Hip-hop, Jazz, Blues, Pop, Rock, Clásica, Instrumentales, a Capellas, Fusion, Electro... da igual cual sea tu forma...
Melancolía, amor, tristeza, felicidad, alegría, fantasia, hardcore, antisocial, antisistema, antiracismo, sociedad, economía, reflexiones... da igual cuál sea tu temática...

Siempre estás ahí, porque eres el idioma de los Sentimientos.