No sé quién lo va a leer, no sé siquiera si esto será leído, pero si no suelto un poco de presión, reventaré.
Hoy ha sido un día bastante memorable, pese a que no es el único ni el primero así de interesante, hoy ha sido la guinda del pastel. Frustración, soledad, incomprensión y oscuridad. Sentimientos que hace mil que no sentía, han vuelto a mi.
Miraba a mi alrededor y no había nadie, no había ni un sólo alma. Ningún apoyo.
Ha sido un día en el que hasta la música era insuficiente, e incluso me hundía más.
He buscado distracciones, he buscado remontar el vuelo. Pero lo único que provoqué fue una anchura y una profundidad mayor en el pozo.
El mundo se rompía en pedazos mientras se congelaba, y no había ningún calor a mi alrededor para evitar este sin vivir.
Sé perfectamente el efecto que tendrán estas palabras si son leídas. Sé perfectamente también que no serán tan leídas como quisiera. Y eso que ni siquiera he escrito todo lo que está intentando ser eliminado.
A fin de cuentas nadie me enseñó a vivir, y de igual forma que no salen algunos ejercicios, hay días que se tuercen, incluso en cada una de las 24 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario