La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

lunes, 10 de junio de 2013

Never Back Down

  Qué difícil es encontrar soluciones cuando todo se oscurece. Cuando la rabia aparece, cuando las lágrimas caen.
  Buscamos respuestas tanto en el pasado como en el presente, buscamos errores en lo dicho y en lo hecho, y no paramos pues queremos solucionarlo todo cuanto antes, hasta que nos damos por vencidos, o directamente ni intentamos buscar.
  Quizás el problema esté en la forma de ser de cada persona, que por peculiaridad no encaja con la realidad de alrededor. Que estás tan harto de ti mismo como de la realidad que se muestra, harto de la forma curiosa que tiene la vida de interaccionar contigo, tratándote a la patada, poniéndote en los puntos de miras. Estás tan harto de luchar, de tragar y aguantar y seguir poniéndote de pie para hacer frente, y luego ves que tú mueres si tuvieran que defenderte. Mucho más, que en estas palabras quisiera expresar.
  Quizás el problema sea que vives en el pasado, que no encuentras tu presente y que tienes miedo al futuro que se te viene encima. Que buscas mil y una respuestas para ordenar el puzzle de tu pasado con los puntos de vista que desconoces y las intenciones que jamás sabrás, o es que buscas en el pasado respuestas para tu futuro, para encarrilar tu presente dirección al futuro que te mereces.
  Quizás el problema sea que tragas, tragas y tragas, ni vacías ni explotas, que hasta la almohada está harta de soportar tus potas en forma de palabras desgarrantes.
  Quizás el problema es que vives en tanta tensión que estás en tensión continua, como un resorte a punto de saltar a todo aquel que se acerque, que estás enfado con el tiempo, con el destino, contigo mismo pues ni te soportas.
  Quizás el problema sea que tienes miedo a darte cuenta que no eres aquello que deseabas ser un día, cuando eras niño y buscabas tu destino. Tienes miedo de ver que la estela de lo que querías está lejos de lo que eres.
  Pero la única realidad es que lamentando el problema no se soluciona. Diciendo que no tiene solución, menos aún, ni teniendo miedo, ni escondiéndote, ni eludiendo todo, ni dejarlo pasar, y menos aún dar tiempo al tiempo a ver si este cura todas las heridas.
  La solución, no está clara pues depende de cada persona, pero la mejor forma de solucionarlo es no lamentarse, no dar un paso atrás. No ceder.


never back down

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