La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

jueves, 8 de mayo de 2014

Ciclos.

Resulta curioso como la vida es como un ciclo. Pese a que siempre me he imaginado el tiempo como una linea recta que no tiene ni vuelta atrás, ni avances rápidos, la vida tiende a ser cíclica, o más bien, es como un columpio, que parece que va avanzando en la linea del tiempo, pero en realidad, da la vuelta y vuelve al mismo punto de partida, pero más adelante en el tiempo, básicamente como hacer espirales en una linea recta.
¿Qué quiero decir con esto?
Quiero decir que en la vida, tarde o temprano, los acontecimientos se acaban repitiendo, tanto buenos como malos pues la vida no le importa nosotros, solamente seguir. Acontecimientos extremadamente iguales, con la única diferencia que cambian todas las variables pero el resultado es el mismo, y tú eres una constante. Su principio, que aunque no lo vemos tiene más similitudes de las que creemos. Su desarrollo con varios y abundantes acontecimientos exactamente iguales. Y su final en el que vemos nos damos de bruces con la chispa que tiene la vida.
Y todo acaba mientras escribes, como ya he dicho, para bien o para mal: Exactamente igual.

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