La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Días.

Hoy es uno de esos días en los que te despiertas reventado en todos los sentidos. El cansancio y el dolor físico te provoca un estado de ánimo en el que todo te molesta y a la vez todo te la suda. Vas a tu bola, a tu ritmo, al ritmo de tu música.
Días en los que quieres escribir un montón de cosas, y tienes ideas y pensamientos para hacerlo. Pero una vez más las palabras no salen. Ya no se quedan en el tintero, si no que se quedan por el camino entre el cerebro-corazón y la mano ejecutora.
Abres el reproductor de música. Pasas, pasas, pasas, y así un montón de canciones, y ninguna se acerca al sentimiento que tienes. No sabes cuál es la canción, y menos aún el sentimiento, hasta que llega el ritmo, la letra y la unión en la que no te sientes tan sólo, mientras deseas despertarte mañana con la cabeza en su sitio.

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