Recuerda:
Una mente enfadada es una mente ofuscada. Cuando te enfadas, solamente piensas en lo que puedes hacerle a alguien, no piensas en lo que te puede pasar. Se trata de contenido emocional, no de rabia. La te hace creer que te estás esforzando más, pero en realidad estás agotando tu mente, y cuando tu mente se apaga, tu cuerpo le sigue.
Es mejor enfadar a tu rival. El verdadero reto para uno, es calmar la mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario