La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

martes, 3 de agosto de 2021

Sorprendido de mi mismo

 A menudo aún me sorprendo a mi mismo con mis propios actos. La actitud automática y lanzada que actúa sin pensarlo dos veces, y cuando eres consciente de ello, es como ser consciente de que estás conduciendo mientras conduces revisas todo: repasas los retrovisores, la velocidad, el aire, todo. 

De la misma forma me sorprendo a mí mismo con las manos en la masa, actuando, sin pensar, sabiendo inconscientemente las consecuencias y el devenir, pero dejándolo apartado, junto con la consciencia de todo. 

Muchas veces no importa lo que se me pida, es más, hay veces que ni siquiera tienen que pedírmelo, directamente me lanzo a la aventura, me ofrezco a solucionar los problemas, a dar con el tornillo que encaja, a encontrar la aguja en el pajar. Una y otra vez así es. 

Quizás con esto solamente consiga que me cojan el brazo cuando ofrezco la mano, quizás solamente obtenga que se aprovechen de mí. No me sorprendería nada de ello, y es precisamente por eso, que me sorprendo a mi mismo continuamente cuando estoy metido tarea y soy consciente de ello. 


Es mi forma de ser, me lanzo y no pienso en lo que vendrá, porque lo que tenga que venir, será bienvenido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario