Pero aunque no te des cuenta la vida sigue sin detenerse, el continuo tic-tac, hace que cada instante tu vida sea más corta, estés como estés tu, llorando o sonríendo, eufórico o hundido, la vida seguirá su camino hasta que llegué tu fin, y entonces, te lamentarás de no haber salido a correr en vez de llorar. En vez de haber hecho lo que sentías, en vez de sonreír, gritar y cantar, te lamentas porque una persona estúpida no supo apreciarte. Y en tus últimos segundos, te acuerdas de las veces que lo pasaste bien, y te arrepientes, de no haber disfrutado, de no haber abierto los ojos a tiempo. Así que... ¿para qué llorar ahora, si en tu muerte llorarás por haber llorado?
¡SAL A CORRER!¡GRITA!¡SIENTE!¡EXPRESA TODOS TUS SENTIMIENTOS!
Hay que disfrutar la vida a cada instante, y cuando des tu ultimo aliento, te acuerdes de todos los que diste mientras eras feliz, despiértate cada mañana, sal a la calle y respira aire, diciéndote a ti mismo ¡NO HABRÁ QUIEN ME DETENGA EN MI VIDA!¡HOY VOY A SER MÁS FELIZ QUE AYER!
Vivir feliz, es vivir a tu lado.
ayce
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