La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Me pregunto, como aveces puedo llegar a ser tan idiota, como tras haber tocado el cielo, y tenerlo en mis manos, sigo dándole vueltas a mi existencia en el infierno. No sé porque soy así, no sé porque nací así, pero siempre le doy mil y una vueltas a las cosas que carecen de importancia, y ya no me refiero a nada en concreto, siempre he pensado más y una vez cada cosa que me ocurre, y se las doy incluso durante un período de tiempo, y es algo que no me gusta, no me gusta pensar, no me gusta recordar, no me gusta pensar en los ''podría'', no me gusta pensar en la verdad, solo me gusta un cosa, y es ¡VIVIR FELIZ!

Siempre me he quejado de que mi vida no es perfecta, de que me faltaba algo que la inocencia trataba de ocultar. Y ahora que lo tengo, ahora que encontré el sentido de mi vida, no lo disfruto tanto como puedo. Odio que mi cabeza piense por si sola, ya que resulta pensar algo donde no hay ni siquiera una base de importancia, y por desgracia soy así, soy tonto. Pero nunca es tarde para cambiar, ahora que, por fin, no puedo quejarme de mi vida, voy a disfrutarla como dios manda, y junto a ti en todo momento(L)

No hay comentarios:

Publicar un comentario