Siempre serás todo, y nunca serás nada.

¡Qué cojones..! ¿Para qué nos vamos a engañar? Tengo un mono de estar contigo, de verte y de tenerte que no puedo con él. Es como los pokémon a Evolucionado de mono, a King Kong, es vaya, catastrófico, increíble, sensible e inteligible como las ideas de Platón. Y todo por verte, pese a que me quedan varios días. Tengo tantas cosas que quiero decirte, tantos sentimientos que mostrarte, que no sé cuantas veces le he dado a la tecla de borrar de las veces que me he equivocado, por la euforia que siento y las ganas de decirte todo lo que siento. No en un momento pues no es poco. Desearía tener todo el tiempo para mostrarte poco a poco cada palmo de mi corazón, cada habitación que tú has colmado con tu presencia. Cada sentimiento que has despertado, además del síndrome de abstinencia. 

Me siento vacío sin ti, y sigo añorándote, sigo esperándote y sigo esperando verte ya. Sigo pensando que la vida sin ti no tiene sentido, y es por una simple razón. ¡MI VIDA ERES TÚ! Por lo que obviamente tiendo a necesitarte. Siempre has estado ahí conmigo. Cuando los demás me señalaban tú me apoyabas, cuando los demás me juzgaban tú me animabas, cuándo la oscuridad y la ''Fórmula 1'' (Yiah tú sabe) se abalanzó sobre mi, tú estabas ahí alumbrando la tenue luz de mi vida.