Crecimiento pese a las distancias.

Sinceramente, la impotencia es algo que nunca me ha importado, si hay algo que no puedo conseguir, me conciencio de ello y no lucho por algo que no está en mis posibilidades, y eso que me gusta luchar. Pero hay un campo en el que puede conmigo, hay un campo que me condiciona quizás demasiado y en exceso, o quizás en falta, la verdad no lo sé.

Pero el campo obviamente eres tú. No sé si es la mejor forma de contarlo, no sé si es la mejor forma de escribirlo, no sé si servirá de algo. Ni tan siquiera sé como voy a expresarlo, sí. No sé nada. Solo sé que ni te imaginas lo que siento con esta distancia. Cuesta, todos lo saben, pero aún así intento luchar en todo momento para que no sea un estorbo. Para que no provoque problemas, no siempre lo consigo, y no siempre lo conseguiré, pues, no soy yo el perfecto. Aunque se difícil de creer, aunque no quieras asimilarlo, cuesta vivir si no estás. Te tengo pero en la distancia, y te añoro que ni te imaginas. Eres mía y de eso no hay duda. Pero se ha multiplicado tanto lo que hay en mi corazón, ha aumentado tanto su tamaño que ahora cuesta vivir si no se llena de constantemente de ti. Si no estás es todo bastante amargo y difícil, pues eres ese toque de dulzura y claridad, que, no solo hace más llevadero el camino, si no que lo convierte en un camino único.

Es muy tarde, y ya me cuesta hasta escribir. Pero por suerte para pensar y para sentir no hace falta escribir, ni tan siquiera esfuerzo, en mi caso nada de nada, solamente pensar en la razón de mi vida.

Todo lo que hemos pasado nos ha llevado a este presente único

Todo lo que estamos pasando, nos llevan a un futuro solamente nuestro.

Y a pesar de las adversidades que vengan

grandes, chicas, muy problemáticas o absurdas, da igual como sean.

Lo único que cambia es lo que siento por ti, pero siempre a más.