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Hace tiempo, me preguntaba a mi mismo si ni tan siquiera me merecía una segunda oportunidad, que por qué era tan poco razonable lo que yo decía, por lo que yo luchaba. Y aveces me pregunto ¿ni tan siquiera pensarlo? porque es que fue la primera de cambio, y mis palabras no tenían el derecho ni de ser sometidas a juicio, directamente al olvido. Entonces, me dí cuenta de lo que afianzó mi vida durante este largo periodo de tiempo, todo lo que hacía, era grande sí... pero no suficiente a la hora de la verdad. Y resulta verdaderamente una jodida putada.. e irónico, tanto que dí, tantas cosas, tantas palabras, todo eso era enorme, y magnifico, pero completamente inútil.

¿Todo está olvidado ya? por mi parte sí, por otras partes, no lo creo, porque aunque en momentos de rabia y de corazón duro, hasta la más dura cede frente al recuerdo, solo os digo, que quizás no habrías luchado por lo que yo si luché, y podéis estar orgullosos, y adelante, echadme las culpas. Yo solo sé, que ni tan siquiera juzgaron mis palabras, buscad al culpable en vosotros mismos.