La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Cielo mío.

Eres tú, ese ángel que me elevó hasta el cielo
o eres el cielo, por separarme los pies del suelo.
Eres tú, mi ángel, por llevarme hasta las nubes,
o una nube por llevarme al cielo donde vives.

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