La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

martes, 8 de noviembre de 2011

Día a Día.

    Los días son breves, los minutos instantáneos como el colacao de cada mañana que te tomas tras haber dormido lo máximo posible. Toca sacar provecho, o al menos intentarlo. Tiras de cascos, música, y capucha. Aunque estés dormido, estás en modo automático, caminas sin saber cómo tu cerebro es capaz de mandar estímulos a esas horas de la mañana. Clases, trabajos, informes, apuntes..
Tras horas de esfuerzo, o de actuar ante el profesor que eres un chico o chica decente, o hacer creer al jefe de personal que has trabajado más que ayer y menos que mañana. Un descanso. Maldiciendo a tu superior, a ese hijo de puta que te habla por encima del hombro, que se cree más que tú por cobrar más, y entonces, mientras el cigarro se consume en esa mañana lluviosa o calurosa, da igual, tú piensas en qué estás haciendo con tu vida, qué has hecho en tu camino y qué deberías hacer. El pensamiento se divide en otros tantos, y así esos 10 minutos se terminan junto con las dudas. Ese cigarrillo que se agota, ese último aliento, sentir como por última vez tus pulmones se llenan de un aire, no puro por la puta contaminación, pero aire, y vuelta al trabajo. No tienes más ganas, la cabeza te da vueltas, las letras bailan en el folio, y las palabras no salen como las tecleas o escribes, todo parece danzar a un compás completamente ido de tempo. Mientras el profesor te explica el método de integración por partes de las Integrales, mientras el jefe acaba de terminar su ronda abres tu blog de notas y te pones a escribir, a describir lo que sientes, las dudas de tu vida, las preguntas de tu camino, preguntas por el pasado, no sabes qué es de tu presente y deseas saber de tu futuro. Si trabajas, no tendrás tiempo ni de respirar, mientras el niño de papá que se enchufó y quedó por encima de ti, tratará de joderte la vida ya que se cree superior cuando no tiene ni puta idea, ni idea de lo que es la vida, lo que es luchar por ti y por un futuro para ti y los tuyos.

   Termina la jornada. No sabes cómo tu cuerpo sigue funcionando, le das energía con café, Redbull, Monsters, o bebida energética del Carrefour de la esquina. El autobús te marea, entre tantos frenazos, acelerones y las putas suspensiones que bailan a placer. Quizás unas clases por la tarde te terminen de hacer preguntarte, para que sirve esta mierda de sistema capitalista, y esta sociedad que, por ley, no está dividida en clases, pero que sin duda alguna es una mezcla del sistema estamental y el sistema esclavista. Además de países tercer mundistas, fabricación de armamento nuclear aparentando un avance en la ciencia, y así un sin fin de cuestiones, objeciones y argumentaciones se pasan por tu cabeza, en vez de la lección del día. Y acabas la noche escribiendo en blogger, que el ser humano es una auténtica mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario