La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Solo sé que soy todo lo que hice ayer.

Hoy, ayer, mañana, todo estaba premeditado por todo lo que hice ayer. El antes de ayer convirtió el ayer en lo que fue ayer. El hoy se debe a todo lo que hice ayer. El mañana, sin dudarlo estará premeditado por todo lo que haga hoy. Soy lo que no escribí, y no soy lo que en este mismo blog escribí. Pero estoy orgulloso de lo que soy, de lo que es mi vida. Sé que pase lo que pase jamás volveré a nacer. Me toco esta vida, este tiempo, este país, ciudad, y casa, no puedo cambiarla, al igual que no puedo cambiar mi pasado. Pero si mi pasado me ha traído aquí, a este presente, si tuviera oportunidad de volver a nacer, sin duda volvería a hacerlo igual para tener este presente. Realizaría cada acto de la misma forma. Y volvería a escribir como sería mi vida para desear volver a equivocarme y que mi vida vuelva a ser como es ahora.
Decidiría cada paso, pero para que se parecieran a los que he dado, siendo consciente de lo que hice y no volviendo a caer en los mismos baches. Para que así pueda volver a tener este presente. Y disfrutarlo una y otra vez. Es mi presente, me alegro de que sea así. Mi pasado, ha sido así. Bueno o malo, da igual es así y no puedo cambiarlo, y aunque no quiero no estaría mal suplir unas cosas de las que me arrepiento, y acercarme más rápido a esta vida. Mi mañana, da igual como sea. Pero tendrá el camino que yo elija en el hoy.

No elijo nacer pero si cuando y donde irme.
No elegí parte de mi pasado
ni elegiré parte de mi futuro.
Pero disfruto este presente en estado puro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario