Mirando.

Lo importante no es lo que se mira. Lo importante es el ojo, y la forma de mirar. Ya que en estas vida todo depende el punto de vista, y de la intención del mirador. Porque muchas personas, al igual que oyen lo que quieren oír, ven lo que quieren ver. Pero la belleza de las cosas, la importancia, y ese factor X que las individualiza de los demás no se ve con un simple ojo materialista que no ve más allá de sus narices. Y solamente aprecia lo que ve, cuando ya no lo ve. Es decir, aprecia la belleza de las cosas cuando ya no están en su radio de mira. y no se consigue apreciar jamás las cosas que se tienen. Todas las cosas son iguales, tienen un factor que las une, pero a la vez y con mayor fuerza, existe un factor que las hace completa y absolutamente únicas. Y solamente cuando has aprendido a ver este mundo más allá del material, del cuerpo, del dinero, de los comentarios, de las superficies y máscaras, aprendes a valorar todo lo que tienes. Dios nos dio estos ojos, no para saber por donde caminar, que también, si no para ver. Así si esa es su utilidad, que menos que aprender a ver y mirar como es debido.

Una imagen vale más que mil palabras. Sí.

Pero aprende a mirar esa imagen, y no la superficie.