La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Mundo independiente.


Aunque parezca mentira, incluso lo que vemos es mentira. Nuestros ojos no ven verdaderamente lo que hay, ven las cosas con una adaptación bilineal de nuestro complejo sistema ocultar. Y a partir de lo que el ojo ve, la mente, por su cuenta, independiente y sin lógica, ni razón, ni coherencia velo que quiere ver. Al igual que oye lo que quiere oír, huele lo que quiere oler, saborea lo que quiere saborear y reconoce la textura de lo que quiere reconocer.

Por eso, seguramente ''Cada persona es un mundo'' ya que cada persona, ve, oye, saborea, toca y huele lo que quiere, lo que le conviene e incluso lo que no es verdad con tal de sacar provecho. Es verdad que no siempre hay que guiarse por el corazón y usar también la cabeza. Pero tampoco hay que pensarlo todo, y dejar nuestra vida a merced de nuestros pensamientos. Pero hay un límite, un punto intermedio, que para mi, está más cerca del sentimiento que del deber y la cabeza. Ese es mi mundo. Ya aprendí a ver las cosas como son, cree mis propias verdades, dogmas y teoremas, los cuales se cumplen, con excepciones, pero se cumplen. Pero, al fin y al cabo, es mi forma de ver la vida, mi punto de vista, mi mundo independiente.

Los ojos ven mentira.
La mente ve una variación
de la mentira, nuestra verdad.

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