La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

miércoles, 2 de junio de 2010

Es increíble como la vida pasa y no nos damos cuenta de todo lo que ocurre, somos inconscientes de todo lo que por nuestros ojos pasa, y mas aun de lo que no vemos, pues ojos que no ven, corazón que no siente. La vida pasa continuamente sin parar, es como un largo camino que se forma por cada una de nuestras rutinas diarias, un trayecto como si de un metro se tratase, subes bajas, y cruzas con otras vidas, todos continuamente apresurados en busca de un nuevo camino, pero este no varia, siempre es el mismo dando vueltas, vueltas y mas vueltas, y simplemente ves como todo es repetido... y acabas cansándote.

Ves vidas pasar, gente como tu, con sus propios sueños, sus ideales y sus pensamientos, ligados a unos sentimientos que nadie sabe porque y como se manifiestan. Nadie se da cuenta de nada de lo que pasa ante la ventanilla de su sitio. Estamos encerrados en una espiral concéntrica, en la que cada vez el circulo es mas pequeño, en la que cada vez los palos aumentan y los ánimos disminuyen, hasta que te das cuenta que tu corazón decide dejar de palpitar, y te lamentas de todo lo que no has hecho, de todo lo que has podido hacer, de todos los sueños incumplidos...

La vida no tiene segundas oportunidades, la vida no te da otro momento para vivir un acontecimiento, solo te da segundos, segundos irrepetibles que poco a poco se gastan cual reloj de arena. Cada momento es único, pero no siempre se vive bien... En la vida, hay de todo, y cuanto antes te des cuenta antes sabrás lo que tienes que pasar, cuando estas feliz, con ganas de comerte el mundo y parte del Sistema Solar, algo, lo que sea, en forma de estaca se clava en ti interior llegando hasta tu interior. Se retuerce, a cada segundo que pasa. Malas notas, peleas continuas con todos, amigos que te abandonan, amores que te matan, sueños que se incumplen, ilusiones felizmente creadas a base de palabras que se desvanecen, promesas que no deberían haber sido prometidas y que se rompen, el único resultado, es un breve respiro, casi apenas un aliento, es ver como tu vida poco a poco se sume en la oscuridad.

Cada vez estas mas solo, todos se ayudan mutuamente, tu inocentemente ayudas a todos, pero tu ayuda se convierte en ofensa y acabas callado, y entonces cuando eres tu el que necesita ayuda, un brazo donde apoyarte, un hombro donde llorar, alguien que te oiga, te encuentras total y absolutamente solo. Todos los rostros se desvanecen, se pierden en la oscuridad.

Buscas excusas para esconder los sentimientos escondidos en tu corazón.

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