La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Dos bastante largos

A cada instante que pasa estoy pensando en ti. Estoy condenado desde que te conocí a pensar en ti desde el principio del día en el que recupero la consciencia y soy consciente en el instante de la falta que me haces, hasta el final del día en el que me acuesto anhelando que la búsqueda de mis brazos sea victoriosa por haberte encontrado entre mis sábanas. Daría todo lo que fuera y todo lo que podría ser por poder vivir ya junto a ti la eternidad que deseo, por poder empezar a tachar días restantes de la lista de todos nuestros días juntos.

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