La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Esto va de pecados capitales. 7*

El mismo título lo dice. Avaricia, lujuria, egoísmo. ¿Para qué engañarnos? Tú y solamente tú eres todo lo que nadie a conseguido darme, eres tantísimo que has eclipsado todo lo que me ha pasado, sea bueno o malo, tú lo has transformado en un mundo de felicidad cuyo eje rotatorio eres tú.  Has cambiado mi vida moldeándola a una dependencia de ti. De tus besos, de tus caricias, de tus miradas, suspiros y latidos. Porque de verdad, ni te imaginas el acelerón que siento dentro de mi cuando te oigo sonreír, cuando siento tus ojos clavados en los míos, cuando siento el suspirar de tus labios cerca de los míos, ni te imaginas lo que es que se erice el bello cuando tus dedos se deslizan por mis manos, por mi cuello, por mi espalda.
Me encanta todo lo que has hecho en mi, me encanta todo lo que estás siendo para mi. Y por supuesto, tengo la certeza de que me va a encantar vivir la vida que voy a vivir junto a ti

Por eso y por mucho más. Quiero que seas mía, pero mía y de nadie más. No soportaría compartirte. No soportaría que fueras la felicidad de otros, ni el consuelo de los que no sienten lo que yo. Quiero tenerte eternamente para mi, siendo únicamente y al 100% mía. Quiero todos los besos que puedas dar, todas las caricias de tus dedos, quiero todas tus respiraciones para que me sigas dando la vida.

Y ahora que he probado la perfección, no quiero alejarme de ella, y por supuesto, no quiero compartirla. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario