Dicho está.
Las cosas buenas
jamás
deberán cambiar.
Así es que por mucho que pase el tiempo, por mucho que pase todo, por mucho que los acontecimientos sean adversos o perfectos, únicos o rutinarios. Sea como sea, y cambien lo que cambien nuestras vidas. Lo único que jamás va a cambiar, es lo que yo siento por ti. Porque pasaste de inexistente a la dueña de mi vida.
AYCE
No hay comentarios:
Publicar un comentario