La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Tan solo Nueve

Pues de ti depende mi felicidad. Bromas, sonrisas, acaricias, besos, complicidades, piques y sentimientos, solamente nosotros. Quiero volver a sentir lo que he sentido el último fin de semana, que somos uno. Que nada de nuestro alrededor importa. Que todo se hace inexistente cuando tus labios se rozan con los míos, cuando tus dedos se deslizan por mi cuello y los míos por tu cintura. No estoy confuso, no me he tomado nada. Tengo claro lo que siento, y más claro aún lo que estoy sintiendo. Ahora mismo, y cada día, pienso una única vez en ti, pues empiezo a pensar en ti a las 0:00:00 de la noche y termino de hacerlo a las 23:59:99 del mismo día. No puedo pedirte que estés junto a mi por que el destino no lo ha querido, pero me cuesta estar callado, me cuesta contenerlo, me cuesta no mostrarte todo lo que eres, me cuesta aguantar las ganas de verte y el mono que poco a poco crece, mono por tus brazos, tus besos, tus caricias y tu sonrisa.
Me encanta verte sonreír, me encanta verte feliz, me encanta saber que gracias a lo que hago por ti eres plenamente alegre. Me encantan tus mejillas sonrojadas con una sonrisa complice, me encanta cuando te picas conmigo y cuando yo me pico contigo. Me encanta decirte que eres mía, me encanta corroborarlo, me decirte que eres todo para mi, y que te amo Ana María Díaz Aguilar y te pongas como un ''tomatito andante''. Me encantas todo lo que has sido, todo lo que eres y todo lo que vas a ser, porque hablando de todo y de ser. Tú eres mi todo.
Hoy quizás sean pocas las palabras, y como siempre se quedarán cortas en comparación con lo que mi corazón siente por ti y por lo que quiero mostrarte.
Quisiera regalarte una estrella, pero sería una ofensa porque no hay nada que brille tanto como lo haces tú en mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario