La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

lunes, 15 de octubre de 2012

Armaduras de mentiras.

Resulta irónico... No decir lo que quieres decir, y no pedir lo que quieres pedir, por simplemente caer bien y aparentar. Todo por la imagen y el ego que quieres vender, sin mostrar tu alter-ego. Sin mostrar como verdaderamente eres.
Pese a que los años pasan, y las culturas también, hay algo que siempre está en nosotros, y es una armadura. Hace cientos de años, de metal, y protectora de nuestra vida. Actualmente, de ego, mentiras y ninguna autoestima. Y así nos va, mostramos a los demás, lo que ellos quieren que mostremos, lo que seguro que van a aceptar de ti. Pese a ello, lo único que estás haciendo es construir sobre mentiras, sobre ilógico. Sobre una base con menos estabilidad que ''la nada''.
Nos vendemos como lo que no somos, y al final resulta que ni nos aceptamos, ni nos aceptan. Cuando siendo uno mismo, te aceptas, y tarde o temprano te aceptarán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario