La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

lunes, 15 de octubre de 2012

Memoria.

Ese increíble cómo funciona la mente humana, la lógica, la memoria. cómo de repente, sin previo aviso, ni motivo aparente, tu memoria se activa, vienen a tu todos los sucesos de un determinado momento, te evades del mundo real, para entrar en el mundo de tu mente, y es como si la imaginación lo reproduciera todo el milímetro. Sin cambiar nada, pero esta vez no tienes libertad para decidir cómo actuar, esta vez es todo como es, esta vez solo ves, y te maldices por actuar así.
El resto de lo que ocurre realmente en tu vida, carece de importancia en ese instante. vas caminando y no sabes por dónde vas, solo vas andando automáticamente, pasan los edificios, los lugares, todo. Pero tú estás inmerso en tu memoria. Por cualquier razón. Una esquina, una comida, una canción, una persona, un verso, una palabra. Un misero segundo. Y como el interruptor de la luz, tu mente se ilumina. La actividad cerebral se dispara concentrándose únicamente en la memoria. Y es así como recuerdas todo lo que hiciste en ese momento que recuerdas, quizás te llamas imbécil a ti mismo por tu forma de ser, actuar y pensar, quizás te des cuenta de que es absurdo pensar en ello, quizás eso te lleve a destapar otros momentos, otros recuerdos.
Pero lo que está claro, es que darías cualquier cosa para vivir otra vez ese momento, para no ser tan gilipollas, o simplemente para vivirlo de nuevo. Pueden ser momentos románticos, de pelea, lucha, sangre con palabras, puede ser cualquier acontecimiento el que venga, pero quieres vivirlo, para erradicarlo, para mejorarlo o simplemente por el placer de volver a sentir eso otra vez.

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