Soy de esas personas que leen poco, pero que cuando algo me llama la atención de verdad, pongo mi interés al 100%, y me da igual lo que digan, es mi forma de ser y punto. Y a menudo indago por ahí, buscando textos que me inspiren para los míos, que me hagan reflexionar como a mi me gusta, que planteen una tesis espeluznante. Y cuanto más intrigante es, más veces lo leo y más interés le pongo.
Y a través de lo que escribe una persona, puedes conocer a esa persona, puedes llegar a conocer su forma de ser, de pensar, incluso sus sentimientos, ya sean buenos o malos, pero puedes llegar a conocerlos. Puedes incluso vislumbrar su actitud, sus gustos, sus defectos, sus ideales. Puedes conocer perfectamente a una persona con las cosas que escribe. Y la mejor forma de escribir es escribir siendo uno mismo, y no con pequeños detalles copiados de otros pensamientos.
Pero a menudo me encuentro con textos que no tienen sentido, que en ellos encuentras parrafadas que representan una madurez verbal y una madurez de personalidad que resulta fascinante, pero de repente se cambia el color, y lees entre lineas una actitud de niño, de inmadurez, de retaco que escribe por escribir o porque escribe porque los demás escriben. Como el que fuma para creerse guay y no llega ni a interesante.
Y en gran parte me jode, por que van de sabiondos por la vida, de que lo saben todo, que han experimentado de todo lo habido y por haber de esta vida en tan solo 13 ó 14 años, y que escriben intentando mostrar sus experiencias, y sin saber que les queda mucho por conocer, e incluso a mi me queda y lo admito. Pero hay una gran diferencia, que esas personas escriben por escribir, y personas como yo, escribimos por que lo necesitamos, porque lo sentimos. Porque hemos encontrado refugio en las parrafadas, en los versos, en cualquier forma de escritura, y ellos la usan como pasatiempo, cuando ni siquiera saben el tremendo poder y la responsabilidad que conlleva escribir o decir una palabra.
Para los demás la escritura es un motel, pero para mi es una puta hipoteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario