La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Las heridas cerradas, no se deben abrir


Aprendí a no desatar nudos y torniquetes que están bien hechos, pues la herida que hay debajo puede ser demasiado grande y demasiado profunda como para abrirla así sin más e intentar tratarla, evitando que venga al presente dolores del pasado. Aprendí a dejar en el pasado lo que ha pasado, a dejar la herida vendad y curada, y sin tocar más, esperar a que se cure sola.
No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho. ARIS

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