La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

lunes, 15 de octubre de 2012

No hay palabras para tal mal.

Esta sociedad., esta forma de vida que se está moldeando continuamente. A base de mentiras, engaños, celos, opresión, peleas, muertes, ego, etc. La verdad no la comprendo. Intento en esta vida, ser lo más comprensivo y justo posible. Como Kant lo diría, intento que la Máxima de mis actos pueda ser entendida como Principio de Ley Universal, es decir, que todo lo que hago, como actúo y como vivo, sea moral, ético y justo como para que todas las personas puedan vivir igual, pese a todo nadie es perfecto, y yo no iba a ser menos, pues brillo por la presencia de mis múltiples defectos. Pero hace más quien intenta, que quien solamente se queja. Y yo la verdad, intento marcar y dejar huella, mostrar que todos podemos ser diferentes.
Pero al igual que Marx lo digo en su teoría sobre el Capitalismo: el gran problema y por lo tanto, el fin del sistema capitalista, reside en su esencia, en su interior. Pues en la vida, en el ser humano, y en todos nosotros, se aplica la misma afirmación, pues, el rasgo que nos define, la evolución y por lo tanto la inteligencia como capacidad de adaptarnos, nos está hundiendo, hace que cabemos nuestra propia tumba en un camino sin rumbo definido, nos estamos pudriendo, y además de permitirlo casi ni nos damos cuenta. Al Caos. 
Veo todo lo que hay, y podría hacer múltiples entradas de ejemplos más que justificados y en grandes cantidades de como todo se está yendo a la puta mierda.

Alcohol, borracheras, guerras sin motivo, ''crisis inrescatables'', política utópicas y no llegan a socialistas, racismo, muertes, clases sociales, un tercer mundo.. De verdad, es que es completamente absurdo. 
Y yo me pregunto.. ¿dónde miran el resto de millones de personas cuando piensan en esto?
Yo solo miro en el sino de cada persona y me convenzo de que cada vez el pozo es más grande, y como no nos demos cuentas, nos mataremos a nosotros mismos, y nos llevaremos a quienes no lo merecen.

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