Empieza cada día, como si tu lo inventaras, como si tú fueras el dueño, como si tú fueras el escritor de este capítulo. Empieza sin miedo, sin temor, sin preocupaciones, solo con ilusiones de vivir más y vivir mejor. Empieza como quieras empezar, empieza del modo en el que los demás se callen la boca, empieza pasando de todo, siendo tú mismo y nadie más. Puede que te sientas solo, pero ten en cuenta dos cosas, mejor solo que mal acompañado, y nunca estás solo, nunca estás completamente solo, siempre hay alguien, o varias personas, que siempre están ahí contigo, apoyándote sin que te des cuenta, moviendo los hilos detrás de ti pro tu bienestar. Y al igual que ellos para ti, sin querer tú estarás preocupado por otra persona, por que esté bien, por que no sobra, por que sea feliz aunque no sea contigo, y harías todo lo que estuviera en tus manos y más por hacerla feliz, porque de ello depende tu felicidad, y eso es lo que debes querer y alcanzar, pero ojo, nunca a costa de otros.
Sea cual sea la forma en la que eres plenamente feliz y nadie puede destronarte de tu superioridad amurallada por tus sonrisas, búscala y consíguela, pues es la única forma de saber que estás vivo de verdad.
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