La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

martes, 22 de enero de 2013


Cuando recuerdo, por todo lo que hemos pasado, todo lo que hemos conseguido afrontar, muchas peleas y discusiones, es cierto, pero también, muchísimo más momentos perfectos, inolvidables, felices y cargados de sentimientos. Sentimientos por ti, por lo que eres, y por lo que has hecho en mi. Sentimientos de agradecimiento por todo lo que hiciste por mi, por lo que aguantaste, luchaste, y sobre todo entregaste por mi y por mi felicidad, a costa de todo. Sentimientos de amor, creciente e imparable, constante y eterno, pues lo que siento por ti, no se puede describir con palabras ni se puede contar con solamente números, y sobre todo, no se puede contar en el tiempo ni siquiera en años. Sentimientos de alegría, que tú y solamente tú has conseguido entregarme, una alegría desbordante, insuperable, una felicidad plena de deseos y sueños hechos realidad. Sentimientos de deseo y necesidad, por ti y por lo que eres, pues a pesar de los kilómetros que nos separan, mi corazón sigue siendo tuyo, y siempre lo será, al igual que siempre necesitaré de ti, de tu mirada, de tu respiración, de tocarte, besarte, abrazarte, pues no sabes lo que daría ahora mismo solamente con robarte el aliento. No paro de echarte de menos, a ti y a todo lo que eres. Porque eres perfecta para mi y para mi corazón.
Sigo aquí soñando con tenerte junto a mi a cada instante, pues no puedo vivir sin ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario