La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

miércoles, 16 de enero de 2013

Sobre todo, aprender.

A lo largo de mi vida he amado, mucho y poco, siendo correspondido y sin serlo, pero siempre que he amado, siempre que de mis cuerdas vocales hayan salido las palabras ''Te Amo'' siempre eran sinceras y desde mi corazón. Al igual que he amado, también he perdido, no he llorado, pero me ha costado asumirlas. También he añorado y he echado en falta y de menos. Me han hecho daño al igual que también yo hice. He confiado, para bien y para mal, y he cometido muchos errores, como muchas o casi todas, muchísimos errores, pero yo lo admito.
Pero también, a lo largo de estos 18 años, lo que más he hecho es aprender. Aprender de mi, de la vida, de las perspectivas, de los momentos, de las etapas, del amor, del desamor, de la luz y la oscuridad. He aprendido de mi vida, de cómo quiero ser, y de cómo no quiero ser. Y el resultado de mi aprendizaje es lo que soy ahora, y yo estoy orgulloso de lo que soy. Pero aquí no termina el camino, tengo que cambiar, y por supuesto tengo que aprender más, y aunque no sé lo que llegaré a ser, sé lo que soy ahora, y a quien no le guste, que no se acerque.

Si la vida nos da palos y caemos, lo mejor que podemos hacer, es usar esos palos como bastones y levantarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario