La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

martes, 15 de enero de 2013

Solo tenemos poder en el futuro, no en el pasado.

Tarde o tempranos tenemos que enfrentarnos a la verdad de que son muchas las cosas, muchos conceptos y apartados de nuestra vida que nunca volverán a ser lo que fueron, pues lo pasado pasado está, y lo que una vez disfrutaste, y quizás no tanto como deberías, no volverá a ocurrir de la misma forma jamás. Por mucho que queramos que vuelva a acontecer, para revivirlo y disfrutarlo como deberíamos y no como lo hicimos, o bien para cambiarlo y actuar como ahora vemos que es lo más correcto y lo que hubiera sido mejor, ya está escrito en la linea del tiempo, y esto no es un juego en plan Prince of Persia en el que puedes volver atrás en el tiempo y erradicar tus errores, más bien es una realidad en la que tienes que aceptar lo que paso y cómo paso, resignarte a que así fue, y que no diste ni disfrutaste todo lo que pudiste.
Pero tenemos la facultad del aprendizaje, que nos permite cambiar, madurar, y saber cómo actuar en el futuro. Tenemos la esperanza, dada por el poder de aprender de los errores, de saber actuar en determinados momentos y situaciones, para evitar tener que arrepentirnos en el futuro, y anhelar este presente para cambiarlo o para volver a disfrutarlo. Por eso hay que saber lo que se hace, ir a lo loco disfrutando, pero consciente, y sobre todo disfrutar cada instante.
Solo tenemos poder en cambiar el futuro y en cierto modo, manejarlo, pero lo que ha pasado, por mucho que queramos que vuelva para revivirlo o para cambiarlo, está escrito para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario