La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

martes, 15 de enero de 2013

Merece más, quien habla menos, pero actúa más.

Otra de las muchas cosas que he aprendido en mi vida, es a fijarme más en las personas que sin decir nada, muestran su interior, y a pasar de las que hablan mucho y no demuestran nada de lo que dicen. Así aprendí a dar mi amor aquellas personas que sin decirme y repetirme lo que sentían por mi, actuaban en las sombras para conseguir mi felicidad porque sus sentimientos eran más fuertes que sus palabras. Y aprendí también a reconocer aquell@s que van de santos, buenos y perfectos que no paran de decirte lo que siente de todas las formas posibles, que sí que es muy bonito, muy romántico y todo lo que queráis, pero quien no demuestra lo que dice, no tiene comparación con el que lo muestra sin decir nada.


No te fijes en la persona que te dice que te ama, fíjate en aquella que nunca te lo ha dicho, pero con sus acciones te lo demuestra  

No hay comentarios:

Publicar un comentario