Nada cambiará.

 Uno más se suma a a la cuenta, mientras tachamos un día una semana y un mes más en la cuenta atrás hacia la eternidad. Son tiempos, que podríamos catalogar de difíciles pues la distancia es un peso, un abismo que nos mantiene separados, y más en esta época del año, que más que la cuesta de Enero, es la muerte Pre-Febrero. Pero aún así, aquí seguimos, aquí sigo, luchando, a distancia, pero con la misma e incluso más constancia de la que tenía al principio, y seguiré haciéndolo incluso con más entrega pues es lo único que me importa, es lo único que verdaderamente necesito. eres tú. No hay más. No importa nada más. Estás por encima de todo, incluso por encima de mi mismo, pues eres lo más preciado que tengo, y como tal, haré lo que haga falta para no perderte.

Pese a la distancia y al paso del tiempo. Te lo juré una vez, te lo juré al principio, y no puedo jurartelo al final, pues mi juramente es que no haya final. Y así será.