Recuerdo aquellos viejos tiempos en los
me dejas hablando con los muebles de tu dormitorio y quiero que
recuerdes cuando te decía que tu armario me tiraba los trastos casi
tanto como te los tiraba yo a ti entre ''venga enserio que tú puedes
yo lo sé'' Te amo y demás porcentajes hablando de porcentajes
podría decirse que nuestra historia es una historia de porcentajes
porcentajes progresivo como tu presencia en mi corazón no sé por
cuanto empezaste pero recuerdo el ''49, 50 y 51'' jamás olvidaré cuando
te me preguntaste en cuanto está el porcentaje (BUITREEE¬¬) y yo
te dije 51:$ (Yo águila real!, por qué soy real? porque existo
gracias a ti y soy de presa única, desde que te enrole entre mis
garras me juré que jamás te soltaría)
Recuerdo cuando decía que te comería,
que te quería en mi plato de comida. Recuerdo aquellos tiempos de
chapetones y vampirescos:$, nuestras marquitas, como esas que tengo
en el pecho como esas que me dejaste a la altura del pulmón izquierdo
para unos se llama corazón que bombea la sangre para mi se llama Ana
María Díaz Aguilar, que mantiene viva a esta persona, alrededor de
mi todo se oscurece ya que la única luz que iluminaba mi camino, se
adentró en mi corazón, y desde entonces da igual donde pise, pues
tengo una segunda vida, tengo una protectora, aquella que vigila y
protege mi corazón, iluminó mi vida y mi camino desde mi interior.
Te convertiste en mi vida, no sé qué me hiciste, pero me
cautivaste, no sé cómo lo hiciste pero me enamoraste, quizás
porque no eres perfecta, ya que es la perfección la que se asemeja a
ti pues tú estás por encima de ella.
Y en mi corazón y en mi vida eres tú
la que estás por encima de todo, no importa nada si tu estás
presente, hagas lo que hagas, estés donde estés, pase lo que pase,
tú siempre serás aquello con lo que siempre soñé, con lo que
desearía seguir soñando, para tenerte tanto en mi realidad como en
mis sueños, eres aquello con lo que espero soñar eternamente,
aunque prefiero que eternamente estés en mi realidad y junto a mi.
Pues daría lo que fuera por estar contigo.
Dejaste huella en mi monotonia. Una
monotonía que odiaba, que quería cambiar, y ahora lo único que
quiero cambiar es que tú seas permanente. Ahora quiero una única
rutina, y que esa rutina seas tú. Una rutina basa en besarte, en
abrazarte, sacarte sonrisas y que no puedas parar de ser feliz, para
poder devolverte todo lo que me has dado y todo lo que diste,
entregaste y luchaste por mi.Me estoy volviendo pesado lo sé, pero
me da igual, hablando de pan, que tenga usted buen provecho. Al igual
que al verte yo aprovecho, disfruto y se me cae la baba, deseando
estar ahí contigo que tus labios se conviertan en mi bocadillo. Que
tu mirada se convierta en mi bebida y tus alientos en mi
respiración, y así intercalar bocados, sobrados y respiraciones. No
sabes lo que daría por poder decir ''Joder que rutina eh''. Porque
sería verte, verte, verte ,verte.
Dentro de un futuro quisiera recordar, que este presente, también forma parte de nuestra perfecta historia. Pero no solo este presente, si no toda la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario