Y no solo guerras, también pederastia, adulterio, robo, estafa, etc, etc. Y lo mejor de todo es que seguimos permitiéndolo, más bien como ocurre con todo, dejamos que nos opriman, que se cobren las vidas de nuestros seres queridos, y la única represalia que tomamos es la venganza, y no la guerra psicológica, la guerra que corta los suministros, que corta el poder, que corta el látigo que nos desgarra la piel. Y para colmo acaban robándonos por destruir nuestra fuerza, seguimos dejando que actúen de esta forma y es así porque nosotros somos su fuente de poder.
Es cierto que la religión es necesaria, pues si no el hombre viviría aterrado ya que la religión es la esperanza última del hombre. Pero la vida de nuestros niños robados, de nuestros compañeros muertos por diferencias religiosas, de las mentiras que nos sueltan, no es esperanza, es muerte en todos los sentidos. Y hasta que nos levantemos, hasta que no digamos que se acabó, seguirá siendo exactamente igual.
Las religiones han matado mas gente que
el cigarro y no veo las advertencias en La Biblia o El Coran.
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