La vida son los miseros segundos que deciden la cara o cruz de la moneda que está de canto encima de la mesa.

martes, 8 de enero de 2013

Palabras del pasado, del presente y del futuro.

Lo que atrás empezó y atrás terminó, atrás se debe quedar. Han sido muchas las situaciones por las que he pasado a lo largo de mi vida, muchas y muy variadas. Sinceramente me da pereza poner ejemplos, pero todo aquel que medio sigue y medio a leído las entradas de este blog, sabe más o menos las situaciones a las que me refiero. Antes, cuando las vivía, pues creía que actuaba bien y que era lo más maduro, coherente y lógico que podía hacer. Y ahora me doy cuenta que para anda, ya que podía hacer mas y mejor, y sobre todo con mucha más madurez y sensatez, pero ya es tarde para cambiarlo. Esas situaciones, ese pasado en general, ya ha pasado, y por suerte o por desgracia no hay forma de cambiarlo, y sinceramente no querría aunque tuviera la forma de hacerlo. No sé la auténtica razón de por qué ha pasado así, pero si ha pasado así, así debe quedarse porque ha dado forma a mi actitud y a mi aptitud. Ha moldeado mi forma de ser, dando lugar a lo que soy hoy. Así que en cierto modo, puede decirse que estoy orgulloso de que todo haya sido así.
Como todo ser humano la duda y la incertidumbre es algo que está muy presente en todas las acciones haciéndonos dudar de nuestros actos, y sobre todo de ''¿Como habría sido todo sí...?''. Si todo se hubiera afrontado de otra forma. La verdad, me gustaría saberlo, pero me conformo con no saberlo, pues todo está bien como está, y sobre todo estoy orgulloso de como es todo ahora. Así que quizás con cierta resignación y también cierta felicidad me enorgullezco de como fue todo.
Lo que pasó, ya ha pasado, incluso si pasó ayer, ya hace mucho tiempo. Hoy somos personas nuevas, y mañana también lo seremos. Y lo que hemos sido es nuestra base junto con nuestros actos. Es cierto que podríamos haber actuado mejor, pero tan solo estaríamos actuando como un estereotipo agradando a los demás.
Y el mayor miedo es que llegué el mañana y crea que hoy pude actuar mejor. Pero si llego a mañana contento por lo que soy, daré las gracias al ayer, y lucharé por el mañana.



Lucharé por ser lo que quiero ser. Y aunque quizás mis pensamientos actuales
solamente sean estúpidos y efímeros, intentaré que se mantengan.
Pues todo cambia, y todo sucede por algo, y nunca es tarde para aceptarlo, y 
aceptar como todo ha sucedido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario