Veo como todo va cambiando a más. Vivo la vida que siempre quise, y hago que mi interior crezca más y más hacia la forma que quiero. No tengo las metas, pero tengo el camino y el paso para alcanzarlas. No tengo asegurada la victoria, pero si es seguro que hasta el último aliento y hasta la última gota de sudor seguiré siempre mi camino de frente y constante.
Si luchamos y perdemos, no se nos puede decir que no hicimos nada. Pero si ni siquiera luchamos, no merecemos tener riendas de nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario