Son muchas las metas que me he puesto, son muchos los objetivos a los que he apuntando, aguantando la respiración e intentando controlar el pulso para acertar, y si fallaba, volverlo a intentar, una y otra vez, aunque falle, aunque parezca absurdo, aunque otros digan que es un caso perdido, que es una meta imbécil, inmadura, idiota, lo que sea. Me juré que jamás movería la mirilla hasta conseguirlo. Y sin quitar importancia a los trofeos, que, suelen traer nostalgia, continuar a por los siguientes objetivos.
Y hoy veo tanto lo conseguido como lo por conseguir. Lo por conseguir, pues para qué engañarnos, me encanta, son unas metas que me encanta perseguir a toda costa. Lo conseguido, a menudo me pregunto y es al 100% lo que buscaba. Pero ya no puedo hacer nada, así que disfrutaré y estaré orgulloso de esas victorias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario