No tener ni puta idea de lo que pasa, y encima acostarte con el doble de preguntas, incertidumbre y ganas de nada. Así son los cinco minutos de ahora, antes de meterme en la cama, a ver si se alivia todo con el mundo intermedio. Mañana, no sé si será Dios, el azar o el Destino, pero digan lo que digan, que se anden con ojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario